Parece increíble la cantidad de posesiones que podemos almacenar a lo largo de nuestra vida en una vivienda: material de cocina, muebles, decorados, etc.

Por eso, las mudanzas son odiosas para la mayoría de las personas. Te proponemos una serie de consejos para que organices una mudanza y tendrás la situación controlada.

Contenido:

Hacer más fácil una mudanza

Cambiar de residencia es un trabajo complicado, más bien, son varios trabajos que requieren coordinación y buen hacer, para no incurrir en demasiados gastos y no alterar demasiado el ritmo de vida normal. 

Planifica bien tu tiempo

Es importante que tengas una fecha fijada para la mudanza y que empieces a planificar con al menos 3 semanas de antelación. Con tiempo puedes ir poco a poco metiendo en cajas de forma ordenada aquello que no vayas a utilizar.

Una de las cosas más insufribles en una mudanza, es verte a última hora embalando todo de cualquier forma. Las prisas pueden ser agotadoras.

El empaquetar mal las cosas puede hacer que termines perdiendo algunas de ellas ya que en la mudanza pueden terminar moviéndose y rompiéndose.

Un consejo útil es que pongas nombre a las cajas con la estancia en la que van a ir para que a la hora de desempaquetar todo sea más fácil.

Otro consejo es que pidas ayuda. Ya sea a la gente de nuestro entorno, a una empresa de mudanzas, o bien alquilando una furgoneta, conviene tener previsto el tema de los recursos y personas de soporte para la mudanza y evitar esas prisas de última hora.

Deshazte de lo que no necesitas

Alquiler de furgonetas

¿Realmente vas a usar esa chaqueta que hace años tienes guardada? Seguro que hay alguna cosa de la que podemos desprendernos para vivir mejor, tener más sitio en el nuevo hogar y menos preocupaciones por mantener y buscarle sitio a objetos que no aportan valor a nuestras vidas.

También harás una buena obra a personas sin recursos con todas esas cosas que están en buen estado y que ya no necesitas.

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Organízate, cambia todo de dirección

Durante el tiempo en el que estás haciendo las maletas poco a poco y con tranquilidad, también puedes ir cambiando la dirección en todos los lugares en los que sea necesario para que no te llegue más correspondencia a tu anterior piso. Así como cancelar todos los suministros de agua, luz, gas, etc.

Vacía tu nevera con tiempo

Para que no tengas que llevar más de lo necesario ni te arriesgues a perder alimentos que se hayan quedado en mal estado con el cambio de temperatura, lo mejor es que vayas dejando que la nevera se vacíe de forma que a la hora de mudarte solo te lleves lo mínimo. Llevar mucha comida no solo puede hacer que algunos alimentos se echen a perder.

Siguiendo estas sencillas recomendaciones tu mudanza no tiene por qué ser tan tediosa. La clave del éxito está en planear con antelación, prepararlo todo bien y, en caso de que te lo puedas permitir, contrates a un servicio de mudanza que te ayude a mover las cajas de un piso a otro.

Pero si estás pensando en hacerlo por tu cuenta y necesitas una furgoneta para tu mudanza, ¡contacta con nosotros! Ya sabes, hagas lo que hagas, hazlo con Logar.